En el día mundial del ambiente, Junio 5 de 2010, en la parroquia Petare del Municipio Sucre, (Caracas), Estado Miranda, toca vivir un día más rodeados de montañas de basuras, enjambres de moscas, zancudos, ratas, malos olores y la tristeza de vivir en un país en donde nos jactamos de ser petroleros, donde se supone corre el dinero, excelente calidad de vida y por lo tanto signatarios de un alto nivel cultural. Lejana realidad realmente vivimos en casi toda Caracas.
La triste realidad social-ambiental que actualmente se vive en las diferentes parroquias de la Gran Caracas se refleja en la actitud que asume gran parte la población, que con desdén, más que alegría al levantarse, se prepara para las actividades diarias.Otro día, salir a la calle y encontrarse con las montañas de basuras rodeada de una fauna apestosa en medio de un aroma putrefacto, ese el paisaje que observamos durante todo el recorrido en el destartalado autobús vía a la estación del metro en Petare.
Inconcebible, pues, que en un país petrolero, nuestro entorno ambiental capitalino sea reflejo y muestra de una pobreza cultural y consecuencia de una nula gestión ambiental por parte de la administración pública del municipio Sucre, que asegure a la población Petarense desarrollarse en un ambiente sano.
Es menester, entonces, que la población de Petare se fortalezca entorno de los consejos comunales, elevar los niveles de conciencia de ciudadano ambiental y asumir la solución del problema de las basuras, y así gestionar un mejor ambiente que garantice una mejor calidad de vida.
La "Gestión Responsable" de las Basuras implica la participación de toda la población organizada y concienciada para el aporte de su esfuerzo en mantener limpio su propio entorno personal y comunitario, al tiempo que contribuye a la recuperación del planeta.
La creación de la micro empresa de reciclaje de basuras es una oportunidad ambiental y económica para que la propia comunidad implemente un modelo de "Gestión Responsable de basuras" y convertir los desechos en materia prima para elaboración, nuevamente, productos útiles a menor costo y de gran utilidad para recuperar los ecosistemas del planeta tierra y sus habitantes.El Objetivo de la "Gestión responsable de la basura" es el consabido lema de «reducir, reutilizar y reciclar». El objetivo final es que la basura no exista, o se reduzca al mínimo imprescindible.
- Reducir implica disminuir la cantidad de objetos desechados, procurando que tengan una vida más larga.
- Reutilizar implica tratar de que los objetos tengan más de un
uso, especialmente cuando el uso principal ha terminado.
- Reciclar implica devolver al sistema productivo aquellos objetos que sirvan, tras un proceso de semi-elaboración, como materia prima para la industria del reciclaje.
Autor: Feliz de Jesús Padilla, Lic. en Gestión Ambiental
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